“corto un edificio para sorprender... el espacio y la complejidad de las partes están predeterminadas. Lo que hago es más limitado que su efecto...(La sorpresa le permite dejar abierta la puerta a las interpretaciones.)” ( Gloria Moure in Gordon Matta-Clark – Obras y escritos)
La sociedad contemporánea, un organismo vivo que cambia y se transforma constantemente. Dicta nuevas vivencias! Una realidad que hace con que existan nuevas perspectivas, problemas, soluciones, salidas… a cada instante.
Este proyecto denuncia un inicio, un fin, una ruptura. Fotografías de distintos elementos que componen nuestro entorno y realidad. El resultado: líneas, aberturas, fisuras que promueven una reflexión. Detalles que se vuelven abstractos, se desconoce al cierto su contexto pero revelan un espacio para una discusión: Que se hace con lo que tenemos delante de nosotros, se arregla o se borra? Que se pretende recuperar y perder? Como elegir? Estas preguntas hablan de memoria, de Historia y historias que pretenden ser contadas o terminadas.
El soporte para las fotos se parece a un telescopio, cada uno de ellos gira en una nueva y diferente dirección. Nos enseñan nuevas salidas? Como un telescopio, estos objetos pretenden ver “paisajes”, situaciones lejanas, desapercibidas con más detalle que a simple vista. Esta estructura de objetos sueltos, gana más sentido cuando se ubica en un espacio limitado por cuatro paredes como el patio exterior del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Esta instalación, al centrarse en un detalle presente en la vida cotidiana, “habla” del colapso a distintos niveles, desde un campo personal a elementos urbanos, testigos del paso del tiempo. Las imágenes son el medio de comunicación. Los diferentes escenarios reflejan una misma y frágil realidad.
Una arruga, una fisura en un edificio, un agujero en el pavimento, una raya en un cristal... Indicios de un paisaje efímero, a punto de...
